Demasiadas nubes en el horizonte
impiden que el camino se vea con claridad
y hace mucho más difícil
los pasos del explorador encontrar.
Imposible saber
si se acerca una montaña o roca que le hará caer,
pero mantiene la esperanza de volver
a encontrar la nave que lo hará zarpar
en busqueda de la luna indicada
que lo acompañe en las noches
y en cada madrugada.
y en cada madrugada.
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