Aún la melancolía me arropa.

Aún su recuerdo me persigue.

Aún espero cada mañana el café.

El café que en sus ojos encontraba.

Aún sigo esperando...

...Aunque sé que no va a volver.

Porque a partir de ahora

nuestros caminos a un océano de distancia estarán

y perdimos lo nuestro

por tanta necedad.

Y aún espero el café...

que el sueño me quitaba y me hacía soñar.

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